Get 20M+ Full-Text Papers For Less Than $1.50/day. Start a 14-Day Trial for You or Your Team.

Learn More →

Comercio e inversión de China en el sector minero de Chile, Perú y Bolivia

Comercio e inversión de China en el sector minero de Chile, Perú y Bolivia 1IntroducciónChina sigue siendo una de las economías con mayor crecimiento a nivel mundial, del 2013 al 2019 el Producto Interno Bruto (PIB) de este país registró un crecimiento (en promedio) de 7% anual. El sector industrial representa el 39% del total de la economía del país, por lo que grandes cantidades de materias primas e insumos son necesarios para abastecer las necesidades de la industria china.Datos de la industria minera china establecen que los recursos naturales en el país son abundantes y sus reservas cuantiosas, “se han identificado reservas de 54 tipos de recursos minerales metálicos (incluidos hierro, manganeso, cobre, bauxita, plomo y zinc). Además, hay reservas de 91 variedades de recursos no metálicos (incluidos grafito, fósforo y azufre)” (Greenovation Hub, 2014). La riqueza mineral del país es una de las más grandes del mundo, la variedad de climas y ecosistemas y las dimensiones geográficas de cada una de las regiones y provincias de China hacen que estos recursos estén distribuidos por todo el país. La abundancia mineral varía de un lugar a otro, aunque “las regiones occidental y central (incluidas las provincias de Xinjiang, Gansu, Shaanxi, Shanxi y Mongolia Interior) tienen los recursos más extensos” (Greenovation Hub, 2014).Algunos metales y minerales existen en cantidades lo suficientemente grandes como para satisfacer las necesidades domésticas de China e incluso algunos elementos se exportan a otros países; sin embargo, debido al enorme consumo interno y las necesidades de la industria doméstica, algunos recursos minerales deben importarse de otros países, particularmente el hierro y cobre en diferentes presentaciones. Una disrupción o interrupción de los suministros destinado al sector industrial traería graves consecuencias para el funcionamiento del aparato industrial y la economía en su conjunto. En este contexto se observa una situación de dependencia de China con respecto a las importaciones de minerales de otros países, por lo que este es un tema de importancia estratégica pare el país asiático.A nivel oficial, Beijing publicó en 2008 el Documento sobre la Política de China hacia América Latina y el Caribe (China Daily, 2008), en el cual el Gobierno chino enfatizó cuatro puntos principales: el crecimiento conjunto, la transformación y actualización, la interconexión y la cooperación estratégica. Ello ha representado una piedra angular de las relaciones bilaterales en años subsecuentes y algunos de los logros principales de las relaciones entre ambas regiones tienen base en el enfoque chino de aproximación a Latinoamérica.El Plan de Cooperación CELAC-China2015–2019 (2015) representó un esfuerzo renovado para fomentar la cooperación entre las regiones en diversos rubros; así mismo, el esquema identifica las necesidades no solo de China sino también de Latinoamérica para continuar en la senda del crecimiento económico y obtener ventajas de la relación bilateral, diversificación comercial y aumento de la Inversión Extranjera Directa (IED) en distintos rubros.En el año 2016, China publicó su segundo libro blanco en materia de políticas respecto a América Latina, el cual indica que las relaciones económicas y comerciales se deben basar en la cooperación comercial, financiera y de inversión (State Council, 2016).En un reporte reciente de The Economist, se señala que Latinoamérica se ha convertido en una región estratégica para China y diversas acciones de cooperación política, de comercio e inversión lo demuestran, particularmente en la última década. El informe establece que “China se ha acercado a la región, llamando a América Latina una ‘extensión natural’ y un ‘participante indispensable’ en el esquema” (The Economist, 2018).En este contexto, las relaciones entre China y Latinoamérica se han fortalecido, particularmente desde inicios del 2000 Beijing ha firmado tratados de libre comercio con Chile (2006), Perú (2009) y Costa Rica (2011) y ha firmado acuerdos comerciales con la mayor parte de los países de la región, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), “en 2017 el valor del comercio de bienes entre la región y China creció un 16%, acercándose a los 266, 000 millones de dólares (…)” (2018).El comercio entre la región y China se multiplicó por 22 veces entre 2000 y 2013 (La Prensa, 2018). Aunque las inversiones Chinas en la región se presentan en distintos rubros e industrias, hay que señalar que destaca el sector minero.En 2018 el volumen del comercio bilateral entre China y América Latina alcanzó un nivel récord de 307, 400 millones de dólares, con un aumento del 18,9% respecto al año anterior, según datos por la Administración General de Aduanas (AGA) de China (Xinhuanet, 2019).El crecimiento acelerado del comercio bilateral entre China y Latinoamérica tuvo una desaceleración profunda en el contexto de la pandemia mundial COVID-19 y en 2020 el comercio entre China y Latinoamérica tuvo su peor desempeño desde la recesión del 2008 al desplomarse un 13% (EFE, 2020).Un factor que determina la importancia estratégica de Latinoamérica reside en la riqueza de las reservas y niveles de producción del sector minero. En la región “se concentra un elevado porcentaje de las reservas mundiales de minerales metálicos: un 66% del litio, un 47% del cobre, un 45% de la plata, un 25% del estaño, un 23% de la bauxita, un 23% del níquel y un 14% del hierro” (Pedrosa, 2017).Esta abundancia de los recursos minerales en Latinoamérica ha posicionado a la región como la más importante a nivel mundial en términos de inversiones en el sector, “entre 2003 y 2015, en el mundo se anunciaron inversiones en minería metálica por 445, 700 millones de dólares, y el 84,6% del monto total de inversiones anunciado se concentró en América Latina y el Caribe, Asia y el Pacífico y África: un 33,8%, un 29,7% y un 21,1%, respectivamente” (Pedrosa, 2017). Las inversiones de China en la región han aumentado de manera acelerada en los ultimos años debido al creciente consumo de minerales del país asiático. Datos del BBVA señalan que entre 2017 y 2018 se reporta un aumento de 10, 000 millones de dólares en las inversiones en Latinoamerica del sector minero debido a las importaciones de cobre por parte del país asiático para la construcción y de hierro para la producción de acero, del cual es el mayor productor mundial (Iglesias Otero, 2017). Así mismo, Chile, México y Perú destacaron en la lista mundial de los mejores opciones para invertir en el sector minero, ocupando el cuarto, quinto y sexto lugar a nivel mundial (Dolbear, 2015).Como veremos a continuación, el sector minero ha cobrado una importancia estratégica en las relaciones entre China y Latinoamérica, este dinámica está impactando de manera estructural la balanza comercial entre ambas regiones y trae consigo cambios importantes en las economías de los países de Latinoamérica.2China-Perú: Sector MineroPerú cuenta con una riqueza natural extensa y variada, el país posee una región costera árida de tierras bajas, la sierra central de los Andes y el denso bosque de la Amazonia, en la mayor parte del país (zonas montañosas y costeras) se encuentran recursos minerales importantes, de acuerdo con datos de la CIA, Perú ocupa el segundo lugar a nivel mundial en la producción de dos metales estratrégicos: plata y cobre (2021).Las variables económicas de Perú han mostrado un desempeño estable y positivo en la última década, el PIB del país creció en un promedio de 5.6% en el periodo del 2009 al 2013, se presentó también una situación macroeconómica estable (con un tipo de cambio sin fluctuaciones acentuadas) y baja inflación. Este crecimiento se atribuye sobre todo a los altos precios internacionales de las exportaciones de metales y minerales que representan el 55% de las exportaciones totales del país. Desde el año 2014, sin embargo, los precios internacionales de estas exportaciones han caído de manera acentuada, lo que repercute en los ingresos del país y en el dinamismo de la economía. Las fluctuaciones de los precios internacionales y un ambiente de competencia con otros papaíses mineros de la región provocan fluctuaciones en los índices de crecimiento económico de Perú. Para compensar la caída en los precios internacionales, el país exporta cada vez más cantidades de metales y minerales.En 2019 el PIB de Perú creció 2.18%. En este contexto, la economía del país ha fortalecido la relación comercial con China, en la Gráfica 1 se observa la situación actual de las principales destinos de las exportaciones peruanas. China se ha convertido en el principal socio comercial de Perú con casi 10 mil millones de dólares de exportaciones al país asiático, le sigue EE.UU. con casi 6 mil millones de dólares; le siguen en orden de importancia Canadá y Corea del Sur con casi 2 mil millones de dólares cada uno.Gráfica 1:Principales destinos de las exportaciones de Perú (2020) (Millones de dólares).Elaboración propia con base en Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú (2021). Guía de Negocios e Inversión en el Perú. Recuperado de: https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1636761/Gui%CC%81a%20de%20Negocios%20e%20Inversio%CC%81n%20en%20el%20Peru%CC%81%20%28ESP%29.pdf.pdf.Con respecto a las principales mercancías que Perú exporta a China destacan los metales y minerales, particularmente el cobre, zinc, plomo e hierro. Como podemos ver en la Gráfica 2, en 2020 las exportaciones de cobre a China han registrado un crecimiento exponencial alcanzando un máximo histórico (casi 1,200 millones de dólares en total). Las exportaciones de cobre peruanas representan en la actualidad el principal componente de la balanza comercial del país. La economía peruana muestra un grado de dependencia acentuado con respecto a las exportaciones de este metal.Gráfica 2:Exportación de minerales de cobre de Perú a China (2007–2020) (millones de dólares).Elaboración propia con base en Trade Map (2021). Bilateral trade between Peru and China. Recuperado de: https://www.trademap.org/Bilateral_TS.aspx?nvpm=1%7c604%7c%7c156%7c%7cTOTAL%7c%7c%7c2%7c1%7c1%7c2%7c2%7c1%7c1%7c1%7c1%7c1.El contexto de pandemia COVID-19 ha tenido un efecto negativo en el empleo en la industria minera de Perú, y esta cuestión, además, impacta a todo el sector productivo en el país ya que el sector minero es estratégico en la generación de empleo y divisas de Perú. Según cifras del Ministerio de Energía y Minas (Minem), en julio de 2020, se registraron 160,304 empleos en minería, un 26.1% menos con relación a julio del 2019. La pérdida acentuada de empleos en el sector se atribuyen a una caída en la demanda mundial de productos mineros por la recesión y crisis por la pandemia COVID-19 (Comexperu, 2020).Aún con ello, las inversiones en el sector minero de Perú por parte de China, posicionan al país asiático como el principal inversionista. “(…) Las inversiones chinas en la minería peruana alcanzaron casi los 15, 000 millones de dólares entre 2009 hasta julio pasado. De los 2,274 millones de dólares ejecutados en la minería nacional entre enero y julio, 295 millones de dólares correspondieron a capitales de China que fueron destinados, principalmente, a la ejecución del proyecto Ampliación Toromocho” (La República, 2020).China representa más del 30% del mercado para las exportaciones mineras peruanas, y el contexto de pandemia global y desaceleración de China es un factor determinante en la producción y exportaciones mineras de Perú, “China es el mayor producto y mayor consumidor de casi todos los metales. El 30% de nuestra producción va a China y si ellos dejaron de consumir o dilataron su consumo, nos vamos a afectar” (Cevallos, 2020).El contexto de pandemia global también es un asunto que preocupa a la industria minera en materia de inversiones “(…) Aunque las inversiones mineras llegaron a 6,157 millones de dólares en 2019, deben darse las condiciones para que se ejecute la cartera de proyectos que implica casi US$ 60 mil millones” (Cevallos, 2020).“En general, las exportaciones mineras de Perú han reportado un descenso considerable desde inicios de la pandemia en 2019. En 2020, las exportaciones mineras de Perú (de enero a octubre) alcanzaron los 19, 825 millones de dólares, lo que representó una caída de 14% respecto al similar periodo de 2019, cuando se registró 23,049 millones de dólares” (La República, 2021).China ha logrado consolidar un papel preponderante en la industria minera de Perú, las inversiones chinas se han incrementado de manera significativa en los últimos años. “China es el principal socio comercial de Perú y tiene una inversión directa acumulada de alrededor de 19,600 millones de dólares en el país entre 2006 y 2018, del que el 79.7% corresponde a los sectores de minería e hidrocarburos” (La República, 2021).La tendencia de grandes inversiones comenzó en 2014, cuando la empresa anglo suiza Glencore Xstrata vendió la totalidad de sus acciones en la mina de cobre conocida como Las Bambas, al consorcio de las empresas MMG, filiales de China Metals Corporation, el grupo de recursos naturales e infraestructura Guoxin Investment y la de inversiones China International Trust & Investment Corporation (Citic). Esta mina que se considera una de las más grandes del mundo se le conoce como Las Bambas y está ubicada en el distrito de Challhuahuacho, provincia de Cotabambas, región Apurímac, cubriendo una superficie de 35 mil kilómetros cuadrados y a 4,650 metros sobre el nivel del mar las reservas de las Bambas suman 1,700 millones de toneladas y la vida útil de la mina se estima en 20 años (Revista Mundial Oriental, 2018).En 2020 se anunciaron inversiones importantes en infraestructura portuaria que tienen un impacto directo en el sector minero de Perú, Cosco Shipping Ports Chancay Perú anunció un nuevo proyecto que involucra a la empresa peruana minera Volcan. Este proyecto generará 9.000 puestos de trabajo, 1.500 de ellos de forma directa. La minera Volcan adquirió la total participación del proyecto en 2016 y tres años después se sumó la empresa china Cosco Shipping Ports. La incorporación de la compañía asiática implicó realizar modificaciones al proyecto, incluyendo 4 muelles en una primera etapa y elevando la inversión a 1,300 millones de dólares en esa fase (La República, 2020, párr. 3–4). “(…) Cosco Shipping Ports Chancay Perú, empresa que alberga a la internacional china y a la nacional minera Volcan, consideran que este proyecto generará 9,000 puestos de trabajo, 1,500 de ellos de forma directa” (La República, 2020). Desde 2015, el 34% de la cartera de proyectos mineros en el país pertenece a empresas de capitales chinos, un 17% correspondía a empresas de EE.UU. y un 14.8% a firmas originarias de Canadá. Con respecto a las empresas domésticas, ésta alcanzó el 6.5% del total; esta situación muestra un predominio claro de los capitales extranjeros en la industria minera de ese país. De manera similar a las exportaciones, en los proyectos de inversión también predominan los proyectos de minas de cobre (64.7%), seguidos de proyectos de minas de oro (12.6%) e hierro (9.4%) (Pedrosa, 2017). Destacan los proyectos de Pampa del Pongo (Arequipa), Galeno (Cajamarca), Don Javier (Arequipa), Explotación de Relaves (Ica) y Río Blanco (Piura), así como las ampliaciones de Toromocho (Junín) y Marcona (Ica), además del proyecto Las Bambas (Apurímac) (Revista Mundo Minero, 2021).Existe una tendencia de crecimiento acentuado en las exportaciones de minerales de Perú a China. A inicios del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, se estableció como prioridad fortalecer la relación comercial con China y particularmente aumentar la IED que viene del país asiático a Perú en el sector minero y se realizó una visita gubernamental a China. El presidente Xi Jinping, devolvió la visita a su par peruano, tras lo cual se firmaron 18 convenios bilaterales que demuestran el interés de ambas naciones en seguir estrechando vínculos económicos, sobre todo en el sector minero (La República, 2018).Aún después de la crisis política que se presentó en el país con la renuncia de Kuczynski, el embajador de China en Perú, Jia Guide, anunció que la política de inversiones del sector minero en el país continuaba con el nuevo presidente Martin Vizcarra e incluso se reforzaría. El embajador chino declaró en ese sentido que “En los próximos tres años se prevé la configuración de una ola de inversión de China por US$ 10,000 millones en términos de energía y minas, telecomunicaciones, construcción, infraestructura y finanzas” (El Comercio, 2018). Según información del Ministerio de Energía y Minas, en 2018 las empresas chinas tienen comprometidos estos 10 mil millones de dólares de inversión en siete yacimientos mineros, principalmente cupríferos (El Comercio, 2018). En el Gobierno de Vizcarra se anunciaban inversiones chinas en megaproyectos como Las Bambas (Apurímac) y Toromocho (Junín), y otros que estaban en fase de planeación como Pampa de Pongo (Arequipa), Río Blanco (Piura), Marcona (Ica) y Galeno (Cajamarca) (IIMP, 2021).Con el nuevo gobierno de Francisco Sagasti, se contemplan aún varias inversiones pendientes o en proceso, debido al contexto de pandemia desde 2019, existen aún inversiones que no se han concretado “Sólo considerando los proyectos que han alcanzado la pre-factibilidad, factibilidad e ingeniería de detalle, hay una cartera de 10, 500 millones de dólares para los siguientes años, repartidos en 12 proyectos. De esta cartera el 61% corresponde a proyectos de cobre y el resto a hierro, oro, plata y zinc” (Quispe, 2019).3China-Chile: Sector mineroDe 2003 a 2013, Chile registró un importante crecimiento del PIB de casi un 5% por año, a pesar de una ligera contracción en 2009 como resultado de la crisis financiera mundial. Sin embargo, este crecimiento se desaceleró hasta un 1.4% en 2017; en 2018 hubo un crcimiento del PIB del 4.0% y en 2019 se registró de nueva cuenta una caída en el PIB al 1.09%. La razón principal de esta desaceleración económica es la caída contínua en los precios internacionales del cobre. El cobre es el principal producto de exportación de Chile y proporciona el 20% de los ingresos del Gobierno.La caída de los precios internacionales del cobre ha sido muy acentuada en los últimos diez años, en el 2011 el precio de este metal rondaba los cuatro dólares por libra, para el 2017 la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) situaba el valor monetario del metal sobre los 2.15 dólares por libra (Notimérica, 2017).Chile posee un tercio de la producción mundial de cobre, y posee un 38% de las reservas mundiales del metal. Adicionalmente, el territorio chileno cuenta con la mina subterránea más grande del mundo: el yacimiento de Chuquicamata, situado a 15 km al norte de Calama, en la región de Antofagasta (Notimérica, 2017).La participación de las exportaciones mineras en relación al total de exportaciones de Chile sigue siendo la más importante de la economía chilena. El cobre representa más del 90% de las exportaciones mineras del país, mientras que un 55% de las exportaciones corresponden a productos mineros. La economía del país muestra un alto grado de dependencia de materias primas, particularmente de los productos mineros.Aún con la caída de los precios internacionales del cobre, en 2020 Chile reportó una balanza comercial positiva de 4,6 mil millones de dólares. En la Gráfica 3 podemos observar que los principales destinos de las exportaciones de Chile son China (25 mil de millones de dólares), EE.UU. (10 mil millones de dólares), Japón (5.5 mil millones de dólares), Corea del Sur (4.32 mil millones de dólares) y Brasil (2.94 mil millones) de dólares (The Observatory of Economic Complexity, 2018).En junio de 2002, China propuso a Chile comenzar las negociaciones de un Tratado bilateral de Libre Comercio, y las negociaciones comenzaron en Beijing en enero del 2005 y luego de cinco rondas, culminaron en octubre del mismo año. A partir de la entrada en vigencia del TLC, el 1° de octubre de 2006 China fue expandiendo su presencia en el comercio nacional hasta convertirse en el primer socio comercial de Chile durante 2010 y receptor del 20% de las exportaciones totales de Chile al mundo (Ministerio de Relaciones Exteriores Gobierno Gobierno de Chile, 2018). En la Gráfica 3 podemos observar los principales destinos de las exportaciones chilenas y la importancia que ha cobrado China como principal socio comercial del país.Gráfica 3:Principales destinos de las exportaciones de Chile (2020) (Millones de dólares).Elaboración propia con base en Trade Map (2021). List of importing markets for a product exported by Chile. Recuperado de: https://www.trademap.org/Country_SelProductCountry_TS.aspx?nvpm=1%7c152%7c%7c%7c%7cTOTAL%7c%7c%7c2%7c1%7c1%7c2%7c2%7c1%7c2%7c1%7c1%7c1.En 2017 se inauguró en Beijing la Comisión Binacional Permanente Chile-China, un mecanismo bilateral de consulta de alto nivel. Su objetivo es promover y fortalecer las relaciones a largo plazo, en el marco de la Asociación Estratégica entre ambos países. Esta Comisión Binacional fue creada tras la firma de un Memorándum de Entendimiento entre los ministros de Relaciones Exteriores de Chile y China en 2013, durante una reunión de líderes APEC en Bali, presidida por los responsables de los ministerios de ambos países. El objetivo primordial es lograr una mayor cooperación y coordinación bilateral en el sector minero (Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, 2017). Chile se ha convertido en un país estratégico para China, sobre todo por las exportaciones de cobre. En la Gráfica 4 podemos observar la magnitud de las exportaciones de cobre en las relaciones comerciales Chile-China. En 2020 las exportaciones chilenas al país asiático representaron un 75% del total de las exportaciones del sector minero.Gráfica 4:Principales productos de exportación de Chile a China (2020) (Porcentaje del total).Elaboración propia con base en Trade Map (2021). Comercio bilateral entre Chile y China. Recuperado: https://www.trademap.org/Bilateral_TS.aspx?nvpm=3%7c152%7c%7c156%7c%7cTOTAL%7c%7c%7c2%7c1%7c1%7c2%7c2%7c1%7c1%7c1%7c1%7c1.La participación de China como importador de cobre ha crecido significativamente en el transcurso de la ultima década, China es, desde finales del 2010, el mayor demandante de cobre a nivel mundial. En la Gráfica 5 podemos observar que, aún con algunas fluctuaciones, es evidente la tendencia de crecimiento de las exportaciones de cobre chilenas a China, que casi se han triplicado en un periodo de 10 años. Adicionalmente, la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) y la minera estatal Codelco han impulsado un proceso de acercamiento con el Gobierno chino para fortalecer la cooperación, dada la necesidad de modernizar las minas, infraestructura y fundiciones chilenas para cumplir las nuevas normas ambientales, que exigen captar el 95% de las emisiones (Portal de la Minería en Chile).Gráfica 5:Exportación de minerales de cobre de Chile a China (2008–2020) (millones de dólares).Trade Map (2021). Bilateral trade between Chile and China. Recuperado de: https://www.trademap.org/Bilateral_TS.aspx?nvpm=1%7c152%7c%7c156%7c%7cTOTAL%7c%7c%7c2%7c1%7c1%7c2%7c2%7c1%7c1%7c1%7c1%7c1.Aún con el creciente monto de exportaciones mineras a China, las inversiones del país asiático en Perú han rebasado a las inversiones que se realizan en el mismo sector en Chile. Perú ha desplazado a Chile como el principal destino de inversiones en el sector minero de Latinoamérica. Liu Rutao, Consejero económico y comercial de la Embajada China, ha declarado en ese sentido que “A la fecha, hemos invertido 100 veces más en Perú que en Chile, lo que sí, efectivamente, hace que Perú sea el principal competidor para ustedes en la región (…) tanto China como Chile y Perú tienen el mismo interés económico al momento de negociar. Sin embargo, Perú tiene a su favor una mayor intervención de Estado en las grandes empresas mineras, lo que facilita las negociaciones” (Duhalde, 2018).En cuanto al volumen de las exportaciones de cobre a China, Perú también ya superó a Chile. En 2019 Perú logró exportar concentrados y minerales de cobre al mundo, con un valor de 5,133 millones de dólares, y dos de cada tres toneladas se exportaron a China (Comexperu, 2020).Existen varios factores para explicar el por qué las inversiones chinas son mayores en Perú en comparación con Chile. Ken Green, analista del sector minero en Latinoamérica considera que existe “preocupación sobre Chile en la comunidad de inversionistas mineros por aspectos como la legislación laboral y la incertidumbre sobre la legislación de áreas protegidas, entre otras, que hacen que en su encuesta, Perú esté tomando una ligera delantera en su atractivo para los proyectos mineros” (Comexperu, 2020). Una legislación laboral más demandante para las empresas multinacionales y reglas en materia ecológica más estrictas hacen que China recurra a Perú donde, aparte de la abundancia de los recursos mineros, la legislación laboral y ecológica son más flexibles que en Chile” (Alonso, 2020).“Aún con esta tendencia, en 2019 China invirtió en Chile 4,852 millones de dólares (…) Energía y Minería concentran el 63.4% del total de la inversión” (Alonso, 2020).Adicionalmremte, el Gobierno chileno busca atraer mayor inversión de China con diferentes estrategias: “(…) La chilena Codelco, el mayor productor de cobre del mundo, anunció que adelantaría su campaña anual de ventas para negociar contratos de cobre con compradores chinos en medio de la creciente demanda del gigante asiático” (Bloomberg, 2018).En los tres últimos años hay un renovado interés de China por incrementar inversiones en Chile, “En los últimos tres años, seis conglomerados de China han cerrado la compra de empresas chilenas por 11,605 millones de dólares, (…). Aquí, sus intereses son variados: van desde la minería y energía hasta la acuicultura” (Cárdenas, 2020).En 2019 China ocupó el primer lugar como inversionista internacional en Chile, “en 2019 China lideró por primera vez la inversión extranjera directa en Chile, tras un alza del 167% respecto a 2018. Se trata, principalmente, de adquisiciones que han hecho empresas estatales, entidades que en China son conocidas bajo el nombre de las ‘campeonas nacionales’” (Urdinez, 2020).El litio es otro de los minerales que se ha vuelto estratégico para China y en general para el futuro de la industria, existe mucho interés de China en el litio y Chile es el principal productor a nivel mundial, incluso el Gobierno chileno considera que las exportaciones del cobre se verán beneficiadas por las políticas del Gobierno chino de fomentar la producción y uso de los vehículos eléctricos, “(…) en un auto eléctrico se consume cuatro veces más cobre que en uno corriente y, a su vez, las baterías son de litio, así que tiene un doble efecto en la economía chilena (…) China es ‘uno de los principales compradores’ del cobre de Chile y tiene interés en aumentar la importación de litio” (Cooperativa CL, 2018).Actualmente los fabricantes chinos controlan el 50% de la producción mundial de baterías de litio. Sin embargo, China ocupa un discreto cuarto puesto en la producción mundial de este mineral, lo que obliga al gigante asiático a importar grandes volúmenes para abastecer sus necesidades crecientes. De acuerdo con análisis del comercio internacional del litio, China quiere no solo dominar el mercado sino intervenir y mantener control de sus reservas y producción. “China quiere evitar que pase con el litio lo que le pasó con el petróleo. Es decir, Pekín no quiere ser un simple importador de la materia prima que moverá el mundo, quiere participar de forma directa en el proceso y de paso obtener parte de los beneficios y para ello hacerse con el control del litio resulta vital” (El Economista, 2018).4China-Bolivia: Sector mineroCon una población de poco más de 11 millones de habitantes, Bolivia es un país rico en recursos naturales, el país exporta petróleo, gas natural y metales y minerales, entre otros productos. Como ya mencionamos anteriormente, en el periodo 2010–2014 se registraron altos precios de las materias primas, por lo que el país tuvo un crecimiento acentuado del PIB (6.8% en 2013 y 5.4% en 2014). A partir de 2015, la caída global en los precios internacionales de las materias primas impactó de manera negativa la economía boliviana. El crecimiento del PIB disminuyó al 4.9% en 2015 y 4.3% en 2016. En 2017 el crecimiento fue de 4.19%, en 2018 de 4.23%, en 2019 la crisis política y la renuncia de Evo Morales impactaron en el crecimiento del país con una caída del PIB de 2.22%.En los últimos diez años se ha presentado un aumento significativo en la cooperación económica y política de Bolivia y China. El expresidente Evo Morales implementó diversas acciones y medidas para diversificar las relaciones comerciales y políticas y así depender menos de EE.UU. y estrechar relaciones con Beijing. La cooperación entre ambos países trasciende lo económico, ya que el Gobierno boliviano se identifica en términos ideológicos con la visión y políticas del Gobierno de Xi Jinping. El canciller boliviano Fernando Huanacuni ha declarado en ese sentido que “China y Bolivia no solamente son socios comerciales, somos socios de una visión ideológica y política similar, por tanto, eso permite ahora—en esa nueva búsqueda del equilibrio multipolar en el mundo—tener otro tipo de perspectiva de una alianza estratégica con China” (Sputnik, 2017).En 2017, Bolivia (con ayuda de China) se convirtió en país miembro del Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura y el aumento en el intercambio comercial ha traído como resultado que China sea actualmente el segundo mayor socio comercial de Bolivia (Liang Yu, 2017).El aumento de las exportaciones (particularmente de minerales y metales) a China, ha aumentado la importancia estratégica del país sudamericano para Beijing, y ello ha contribuido a que el Gobierno boliviano otorgue una serie de concesiones en el sector minero al país asiático. El expresidente Evo Morales calificaba esta relación como estratégica, “Bolivia y China, aliados geopolíticos para el desarrollo de América Latina y el mundo” (Bolpress, 2016).En 2020, el embajador chino en Bolivia declaró que “Bolivia es un socio importante de China en América Latina. China es el segundo mayor socio comercial, la mayor fuente de importaciones, el mayor país proveedor de financiamiento y el mayor contratista de obras de Bolivia. Específicamente, hay más de 60 empresas chinas operando en Bolivia con más de 50 proyectos en construcción, creando más de 10,000 empleos”.En 2021, bajo el nuevo gobierno de Luis Arce, los proyectos mineros estratégicos de China en Bolivia se reiniciaron; tal es el caso del proyecto siderúrgico el Mutún, “El ministro de Minería y Metalurgia, Ramiro Villavicencio Niño de Guzmán, informó (…) El reinicio de las operaciones de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) con una inversión de 466 millones de dólares, monto del cual el 85% es financiado por el banco chino Eximbank y el 15% por el Tesoro General de la Nación (TGN)” (ABI/Bolivia Digital, 2021).En la Gráfica 6 podemos ver los principales productos de exportación de Bolivia en 2020. Los minerales representan el 44 de las exportaciones y han superado ya a las exportaciones de petróleo y gas natural (29%).Gráfica 6:Principales productos de exportación de Bolivia (2020).IBCE (2021). Bolivia: Exportaciones por grupos de productos comparativo 2019–2020 (p). Recuperado de: https://ibce.org.bo/images/ibcecifras_documentos/Cifras-938-Bolivia-Exportaciones-diciembre-2020.pdf.Entre los proyectos más importantes del sector minero que Bolivia ha concesionado a China, destaca el proyecto El Mutún. El Gobierno de Bolivia adjudicó a la empresa china Sinosteel Equipment este proyecto minero que implica una inversión de más de 400 millones de dólares en un área que posee una de las reservas más grandes a nivel mundial, el proyecto incluye la instalación de un complejo siderúrgico en el sudeste, en la frontera con Brasil, para producir más de 150,000 toneladas de acero por año para atender las necesidades del mercado interno y para la exportación del mismo. Con este proyecto, Bolivia espera ahorrar más de 230 millones de dólares anuales (monto que actualmente representan las importaciones de acero de Perú y Brasil) (El Comercio, 2016).En 2019, el Gobierno boliviano reportaba que el proyecto El Mutún ya reportaba un avance considerable. “El primer proyecto siderúrgico de Bolivia: El Mutún, encomendado a la firma china Sinosteel con una inversión de 546 millones de dólares, tiene un avance de un 30% y entrará en producción dentro de poco más de dos años” (Minería Panamericana, 2017).En la Gráfica 7 se observan los principales productos mineros que Bolivia exporta a China, destacan el hierro, manganeso, níquel y cobre. Aunque también destacan el plomo y los metales preciosos.Gráfica 7:Principales productos mineros de exportación de Bolivia a China (2020).Elaboración propia con base en Trade Map (2021). Comercio bilateral entre Bolivia, Estado Plurinacional de y China. Recuperado de: https://www.trademap.org/Bilateral_TS.aspx?nvpm=3%7c068%7c%7c156%7c%7c26%7c%7c%7c4%7c1%7c1%7c2%7c2%7c1%7c1%7c1%7c1%7c1.Otro de los minerales que China busca explotar en Bolivia es el litio. Los yacimientos de litio boliviano más grandes se encuentran en el salar de Uyuni, perteneciente al departamento de Potosí. El salar, situado a una altura de 3,670 m, es uno de los más grandes del mundo y su costra de sal cubre una superficie de 10,000 km2 (180 km de largo y 80 km de ancho) (Strobele-Gregor, 2013). La reserva de litio de Bolivia es una de las más grandes del mundo y por ello diversos países han mostrado interés en la misma, sin embargo, las características geográficas de la zona traen consigo una serie de dificultades para la extracción de este mineral estratégico. Análisis realizados en el área determinan que “la explotación no está libre de dificultades: los costos de extracción hacen que la producción de litio en Bolivia sea más cara que en Chile y Argentina porque, en el salar de Uyuni, está mezclado con otros minerales, especialmente con potasio, boro y magnesio” (Strobele-Gregor, 2013).Aún con estas dificultades y costos técnicos, en 2016 el Gobierno boliviano firmó un convenio con una empresa estatal china para desarrollar la industrialización del litio del salar de Uyuni. El presidente de la estatal Corporación Minera de Bolivia, suscribió el acuerdo con la compañía CITIC Gouan Group. El director de la empresa china sostuvo que “están interesados en compartir su experiencia y aportar tecnología de última generación para la explotación de Uyuni, la mayor reserva mundial de litio situada en el sureste de Bolivia, cerca de la frontera con Chile (…)” (La Información, 2011). En tanto que el Gobierno boliviano enfatizó sus objetivos de no concesionar todas las áreas de la industria a empresas extranjeras, sino desarrollar de forma autónoma (con empresas estatales) las dos primeras fases del proceso, la extracción y procesamiento del metal de Uyuni, y posteriormente concesionar la industrialización y comercialización de este mineral estratégico (La Información, 2011).En 2019 Bolivia y China firmaron un acuerdo para la construcción de una planta productora de litio metálico (una de las pocas en el mundo), “Bolivia y China suscribieron un acuerdo para la conformación de una empresa orientada a construir una planta de carbonato de litio, cuya inversión supera los 1,000 millones de dólares” (…) se espera que la nueva planta se construirá en el salar de Pastos Grandes del departamento de Potosí y que esté en marcha en los próximos dos a tres años, afirmó el viceministro (…) El acuerdo establece la constitución de una “empresa mixta” en la que el Estado boliviano tendrá el “51 por ciento de las acciones” (EFE, 2020).Es importante resaltar que estas no son las primeras concesionas bolivianas a China para la extracción de litio, anteriormente, en 2012 la compañía china CITIC Guoan firmó un acuerdo para un proyecto piloto de extracción de litio de salares pequeños en Coipasa, y en 2013, el Gobierno boliviano contrató a la firma china Linyi Gelon New Battery Materials Company para la construcción de una planta de producción de litio (Ellis, 2016).5Retos y áreas de oportunidad en el sector minero China-LatinoaméricaEl crecimiento de la industria minera en Latinoamérica y sus efectos en la región ha sido analizada en literatura reciente desde diferentes perspectivas, Irwin y Gallagher (2013), por ejemplo, señalan que los críticos de las empresas mineras chinas en Latinoamérica han expresado su preocupación ante las frecuentes violaciones a los estándares laborales y ambientales; sin embargo, en estudio realizado en Perú, los autores encontraron que “efectivamente se ha establecido un pobre historial laboral y ambiental en Perú. Sin embargo, una firma homóloga de los Estados Unidos tuvo un peor desempeño en muchos niveles, y algunas empresas peruanas no se quedan atrás. Dichos hallazgos muestran que el comportamiento de las empresas chinas no debe analizarse aisladamente, especialmente en sectores como la minería, donde los problemas laborales y ambientales son endémicos para el sector” (Irwin y Gallagher, 2013). Ello habla de la variación en el desempeño de empresa por empresa e incluso de país a país, y de la importancia de la legislación y políticas económicas internas que implementa cada país a base de sus intereses.En otro análisis, Rubén González-Vicente (2012) considera que el interés de las empresas mineras chinas en Latinoamérica tiene que ver preponderantemente con tendencias del mercado “liberal” y las empresas únicamente aprovechan el impulso político que da el Gobierno a empresas chinas para “salir” a otras latitudes El autor señala que “la búsqueda de minerales en el exterior de China se explica mejor investigando las estrategias integradas de empresas mineras individuales que buscan capitalizar su ventaja comparativa para acceder a los mercados chinos y el impulso político de la estrategia de ‘salir’” (González-Vicente, 2012).Para François Lafargue (2006), los impactos negativos de las empresas mineras chinas en Latinoamérica, han sido de alguna forma exagerados. El autor considera que “Puede ser una exageración ver estas inversiones chinas solo como depredador económico”.La responsabilidad de los impactos económicos, ambientales y laborales de las empresas mineras en Latinoamérica no es unilateral, es responsabilidad de los estados que albergan las empresas chinas, implementar regulaciones que les permitan obtener beneficios a ambas partes, la diversificación de las exportaciones y el no depender de manera tan acentuada de exportaciones de materias primas es responsabilidad primero de los países latinoamericanos. En un estudio sobre la relación China-Chile en el sector minero, el autor concluye que “Chile necesita impulsar las exportaciones en otros sectores potenciales de exportación (además de las mineras), y mejorar la diversificación de las exportaciones de productos de valor agregado e intentar atraer más IED (inversión externa directa) china al país. La exportación de materias primas (particularmente no renovables) no siempre es sostenible a largo plazo” (Gachúz Maya, 2012).El mismo problema de dependencia de las materias primas de Chile es analizado en un estudio de Europa Press, en el cual se señala que aún con los beneficios que reporta la exportación de cobre para este país, “este metal ha provocado una dependencia económica a las exportaciones que, de nuevo, ha llevado al país a una recesión económica y financiera en los últimos años” (Notimérica, 2017).En otro contexto, un problema adicional es señalado por Evan Ellis (2016), y tiene que ver con las expectativas de las comunidades locales en materia de empleo e impacto ecológico que son a veces difíciles de cumplir.Un problema estructural de la creciente presencia de las empresas mineras chinas en Latinoamérica tiene que ver con el interés primordial de buscar materias primas para cubrir necesidades domésticas y no necesariamente para impactar el desarrollo tecnológico de los países latinoamericanos que reciben estas empresas. Pierre Salama señala en ese sentido que “La estrategia de China es diferente a la desarrollada frente a los países avanzados. La compra de empresas extranjeras no tiene como objetivo la adquisición de tecnologías extranjeras sino, principalmente, asegurarse el abastecimiento de materias primas” (Salama, 2017).En este contexto, también se ha señalado la necesidad de implementar cambios en las políticas económicas de los países de Latinoamérica para desarrollar sectores no tradicionales dentro de la minería, en un estudio de The World Economic Forumse señala en ese sentido que: “Las empresas mineras en América Latina también necesitan expandir sus actividades más allá de la extracción para incluir logística, infraestructura y otros servicios. Promover las capacidades de la industria local y alentar las actividades de mejora entre las empresas chinas y locales podría resultar útil (…)” (Melguizo, 2017).En un análisis de Francisco J. Monaldi publicado en la Universidad de Harvard se hace énfasis en la exportación de las materias primas como un factor que no es necesariamente positivo para las economías de los países latinoamericanos si no hay antes una evolución hacia la diversificación y exportación de productos de mayor valor agregado y transformación industrial. Monaldi señala en ese sentido que “La idea de la existencia de una maldición de recursos naturales tiene que ver con el argumento que originalmente formuló Jeffrey Sachs y otros economistas en la década de 1990 en el sentido de que las economías dependientes de los recursos tenían tasas de crecimiento más bajas que las demás (…) la dependencia de los recursos crea muchos desafíos económicos e institucionales, y la región no se ha escapado de ellos (…)” (Monaldi, 2014).6ConclusionesChina necesita importar cada vez mayores cantidades de materias primas para abastecer su gigantesco aparato industrial. El Gobierno chino ha buscado fuentes alternativas para la importación de minerales y metales que el país no posee o produce en cantidades insuficientes. En este contexto, Perú, Chile y Bolivia, se han convertido en fuentes de abastecimiento estratégicas para el país asiático. El fortalecimiento de las relaciones comerciales entre Perú, Chile y Bolivia con China ha traído como consecuencia impactos positivos en la región en materia de comercio e inversión, observándose también algunas áreas de oportunidad.Con el crecimiento del sector minero y una tendencia acelerada de aumento de las exportaciones de estos países a China se han dado algunos impactos negativos en términos de dependencia de recursos naturales no renovables; también existen riesgos en materia laboral y daños al medio ambiente. La responsabilidad de estas consecuencias no proviene enteramente del país asiático. Es responsabilidad de los estados que albergan las empresas chinas implementar legislaciones y regulación que les permitan obtener beneficios a ambas partes, diversificar exportaciones. Además, no depender de manera tan acentuada de exportaciones de materias primas es responsabilidad, ante todo, de los países latinoamericanos. Se necesitan impulsar las exportaciones en otros sectores potenciales (además de las mineras), innovar en la producción y desarrollo de materiales con mayor valor agregado e intensificar los esfuerzos por atraer más IED china a otros sectores productivos. La exportación de materias primas (particularmente de minerales y metales que son recursos no renovables) no siempre es sostenible a largo plazo. http://www.deepdyve.com/assets/images/DeepDyve-Logo-lg.png Interacción Sino-Iberoamericana / Sino-Iberoamerican Interaction de Gruyter

Comercio e inversión de China en el sector minero de Chile, Perú y Bolivia

Loading next page...
 
/lp/de-gruyter/comercio-e-inversi-n-de-china-en-el-sector-minero-de-chile-per-y-kqyDCgJf4q
Publisher
de Gruyter
Copyright
© 2022 Juan Carlos Gachúz Maya, published by De Gruyter, Berlin/Boston
eISSN
2747-7479
DOI
10.1515/sai-2022-0001
Publisher site
See Article on Publisher Site

Abstract

1IntroducciónChina sigue siendo una de las economías con mayor crecimiento a nivel mundial, del 2013 al 2019 el Producto Interno Bruto (PIB) de este país registró un crecimiento (en promedio) de 7% anual. El sector industrial representa el 39% del total de la economía del país, por lo que grandes cantidades de materias primas e insumos son necesarios para abastecer las necesidades de la industria china.Datos de la industria minera china establecen que los recursos naturales en el país son abundantes y sus reservas cuantiosas, “se han identificado reservas de 54 tipos de recursos minerales metálicos (incluidos hierro, manganeso, cobre, bauxita, plomo y zinc). Además, hay reservas de 91 variedades de recursos no metálicos (incluidos grafito, fósforo y azufre)” (Greenovation Hub, 2014). La riqueza mineral del país es una de las más grandes del mundo, la variedad de climas y ecosistemas y las dimensiones geográficas de cada una de las regiones y provincias de China hacen que estos recursos estén distribuidos por todo el país. La abundancia mineral varía de un lugar a otro, aunque “las regiones occidental y central (incluidas las provincias de Xinjiang, Gansu, Shaanxi, Shanxi y Mongolia Interior) tienen los recursos más extensos” (Greenovation Hub, 2014).Algunos metales y minerales existen en cantidades lo suficientemente grandes como para satisfacer las necesidades domésticas de China e incluso algunos elementos se exportan a otros países; sin embargo, debido al enorme consumo interno y las necesidades de la industria doméstica, algunos recursos minerales deben importarse de otros países, particularmente el hierro y cobre en diferentes presentaciones. Una disrupción o interrupción de los suministros destinado al sector industrial traería graves consecuencias para el funcionamiento del aparato industrial y la economía en su conjunto. En este contexto se observa una situación de dependencia de China con respecto a las importaciones de minerales de otros países, por lo que este es un tema de importancia estratégica pare el país asiático.A nivel oficial, Beijing publicó en 2008 el Documento sobre la Política de China hacia América Latina y el Caribe (China Daily, 2008), en el cual el Gobierno chino enfatizó cuatro puntos principales: el crecimiento conjunto, la transformación y actualización, la interconexión y la cooperación estratégica. Ello ha representado una piedra angular de las relaciones bilaterales en años subsecuentes y algunos de los logros principales de las relaciones entre ambas regiones tienen base en el enfoque chino de aproximación a Latinoamérica.El Plan de Cooperación CELAC-China2015–2019 (2015) representó un esfuerzo renovado para fomentar la cooperación entre las regiones en diversos rubros; así mismo, el esquema identifica las necesidades no solo de China sino también de Latinoamérica para continuar en la senda del crecimiento económico y obtener ventajas de la relación bilateral, diversificación comercial y aumento de la Inversión Extranjera Directa (IED) en distintos rubros.En el año 2016, China publicó su segundo libro blanco en materia de políticas respecto a América Latina, el cual indica que las relaciones económicas y comerciales se deben basar en la cooperación comercial, financiera y de inversión (State Council, 2016).En un reporte reciente de The Economist, se señala que Latinoamérica se ha convertido en una región estratégica para China y diversas acciones de cooperación política, de comercio e inversión lo demuestran, particularmente en la última década. El informe establece que “China se ha acercado a la región, llamando a América Latina una ‘extensión natural’ y un ‘participante indispensable’ en el esquema” (The Economist, 2018).En este contexto, las relaciones entre China y Latinoamérica se han fortalecido, particularmente desde inicios del 2000 Beijing ha firmado tratados de libre comercio con Chile (2006), Perú (2009) y Costa Rica (2011) y ha firmado acuerdos comerciales con la mayor parte de los países de la región, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), “en 2017 el valor del comercio de bienes entre la región y China creció un 16%, acercándose a los 266, 000 millones de dólares (…)” (2018).El comercio entre la región y China se multiplicó por 22 veces entre 2000 y 2013 (La Prensa, 2018). Aunque las inversiones Chinas en la región se presentan en distintos rubros e industrias, hay que señalar que destaca el sector minero.En 2018 el volumen del comercio bilateral entre China y América Latina alcanzó un nivel récord de 307, 400 millones de dólares, con un aumento del 18,9% respecto al año anterior, según datos por la Administración General de Aduanas (AGA) de China (Xinhuanet, 2019).El crecimiento acelerado del comercio bilateral entre China y Latinoamérica tuvo una desaceleración profunda en el contexto de la pandemia mundial COVID-19 y en 2020 el comercio entre China y Latinoamérica tuvo su peor desempeño desde la recesión del 2008 al desplomarse un 13% (EFE, 2020).Un factor que determina la importancia estratégica de Latinoamérica reside en la riqueza de las reservas y niveles de producción del sector minero. En la región “se concentra un elevado porcentaje de las reservas mundiales de minerales metálicos: un 66% del litio, un 47% del cobre, un 45% de la plata, un 25% del estaño, un 23% de la bauxita, un 23% del níquel y un 14% del hierro” (Pedrosa, 2017).Esta abundancia de los recursos minerales en Latinoamérica ha posicionado a la región como la más importante a nivel mundial en términos de inversiones en el sector, “entre 2003 y 2015, en el mundo se anunciaron inversiones en minería metálica por 445, 700 millones de dólares, y el 84,6% del monto total de inversiones anunciado se concentró en América Latina y el Caribe, Asia y el Pacífico y África: un 33,8%, un 29,7% y un 21,1%, respectivamente” (Pedrosa, 2017). Las inversiones de China en la región han aumentado de manera acelerada en los ultimos años debido al creciente consumo de minerales del país asiático. Datos del BBVA señalan que entre 2017 y 2018 se reporta un aumento de 10, 000 millones de dólares en las inversiones en Latinoamerica del sector minero debido a las importaciones de cobre por parte del país asiático para la construcción y de hierro para la producción de acero, del cual es el mayor productor mundial (Iglesias Otero, 2017). Así mismo, Chile, México y Perú destacaron en la lista mundial de los mejores opciones para invertir en el sector minero, ocupando el cuarto, quinto y sexto lugar a nivel mundial (Dolbear, 2015).Como veremos a continuación, el sector minero ha cobrado una importancia estratégica en las relaciones entre China y Latinoamérica, este dinámica está impactando de manera estructural la balanza comercial entre ambas regiones y trae consigo cambios importantes en las economías de los países de Latinoamérica.2China-Perú: Sector MineroPerú cuenta con una riqueza natural extensa y variada, el país posee una región costera árida de tierras bajas, la sierra central de los Andes y el denso bosque de la Amazonia, en la mayor parte del país (zonas montañosas y costeras) se encuentran recursos minerales importantes, de acuerdo con datos de la CIA, Perú ocupa el segundo lugar a nivel mundial en la producción de dos metales estratrégicos: plata y cobre (2021).Las variables económicas de Perú han mostrado un desempeño estable y positivo en la última década, el PIB del país creció en un promedio de 5.6% en el periodo del 2009 al 2013, se presentó también una situación macroeconómica estable (con un tipo de cambio sin fluctuaciones acentuadas) y baja inflación. Este crecimiento se atribuye sobre todo a los altos precios internacionales de las exportaciones de metales y minerales que representan el 55% de las exportaciones totales del país. Desde el año 2014, sin embargo, los precios internacionales de estas exportaciones han caído de manera acentuada, lo que repercute en los ingresos del país y en el dinamismo de la economía. Las fluctuaciones de los precios internacionales y un ambiente de competencia con otros papaíses mineros de la región provocan fluctuaciones en los índices de crecimiento económico de Perú. Para compensar la caída en los precios internacionales, el país exporta cada vez más cantidades de metales y minerales.En 2019 el PIB de Perú creció 2.18%. En este contexto, la economía del país ha fortalecido la relación comercial con China, en la Gráfica 1 se observa la situación actual de las principales destinos de las exportaciones peruanas. China se ha convertido en el principal socio comercial de Perú con casi 10 mil millones de dólares de exportaciones al país asiático, le sigue EE.UU. con casi 6 mil millones de dólares; le siguen en orden de importancia Canadá y Corea del Sur con casi 2 mil millones de dólares cada uno.Gráfica 1:Principales destinos de las exportaciones de Perú (2020) (Millones de dólares).Elaboración propia con base en Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú (2021). Guía de Negocios e Inversión en el Perú. Recuperado de: https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1636761/Gui%CC%81a%20de%20Negocios%20e%20Inversio%CC%81n%20en%20el%20Peru%CC%81%20%28ESP%29.pdf.pdf.Con respecto a las principales mercancías que Perú exporta a China destacan los metales y minerales, particularmente el cobre, zinc, plomo e hierro. Como podemos ver en la Gráfica 2, en 2020 las exportaciones de cobre a China han registrado un crecimiento exponencial alcanzando un máximo histórico (casi 1,200 millones de dólares en total). Las exportaciones de cobre peruanas representan en la actualidad el principal componente de la balanza comercial del país. La economía peruana muestra un grado de dependencia acentuado con respecto a las exportaciones de este metal.Gráfica 2:Exportación de minerales de cobre de Perú a China (2007–2020) (millones de dólares).Elaboración propia con base en Trade Map (2021). Bilateral trade between Peru and China. Recuperado de: https://www.trademap.org/Bilateral_TS.aspx?nvpm=1%7c604%7c%7c156%7c%7cTOTAL%7c%7c%7c2%7c1%7c1%7c2%7c2%7c1%7c1%7c1%7c1%7c1.El contexto de pandemia COVID-19 ha tenido un efecto negativo en el empleo en la industria minera de Perú, y esta cuestión, además, impacta a todo el sector productivo en el país ya que el sector minero es estratégico en la generación de empleo y divisas de Perú. Según cifras del Ministerio de Energía y Minas (Minem), en julio de 2020, se registraron 160,304 empleos en minería, un 26.1% menos con relación a julio del 2019. La pérdida acentuada de empleos en el sector se atribuyen a una caída en la demanda mundial de productos mineros por la recesión y crisis por la pandemia COVID-19 (Comexperu, 2020).Aún con ello, las inversiones en el sector minero de Perú por parte de China, posicionan al país asiático como el principal inversionista. “(…) Las inversiones chinas en la minería peruana alcanzaron casi los 15, 000 millones de dólares entre 2009 hasta julio pasado. De los 2,274 millones de dólares ejecutados en la minería nacional entre enero y julio, 295 millones de dólares correspondieron a capitales de China que fueron destinados, principalmente, a la ejecución del proyecto Ampliación Toromocho” (La República, 2020).China representa más del 30% del mercado para las exportaciones mineras peruanas, y el contexto de pandemia global y desaceleración de China es un factor determinante en la producción y exportaciones mineras de Perú, “China es el mayor producto y mayor consumidor de casi todos los metales. El 30% de nuestra producción va a China y si ellos dejaron de consumir o dilataron su consumo, nos vamos a afectar” (Cevallos, 2020).El contexto de pandemia global también es un asunto que preocupa a la industria minera en materia de inversiones “(…) Aunque las inversiones mineras llegaron a 6,157 millones de dólares en 2019, deben darse las condiciones para que se ejecute la cartera de proyectos que implica casi US$ 60 mil millones” (Cevallos, 2020).“En general, las exportaciones mineras de Perú han reportado un descenso considerable desde inicios de la pandemia en 2019. En 2020, las exportaciones mineras de Perú (de enero a octubre) alcanzaron los 19, 825 millones de dólares, lo que representó una caída de 14% respecto al similar periodo de 2019, cuando se registró 23,049 millones de dólares” (La República, 2021).China ha logrado consolidar un papel preponderante en la industria minera de Perú, las inversiones chinas se han incrementado de manera significativa en los últimos años. “China es el principal socio comercial de Perú y tiene una inversión directa acumulada de alrededor de 19,600 millones de dólares en el país entre 2006 y 2018, del que el 79.7% corresponde a los sectores de minería e hidrocarburos” (La República, 2021).La tendencia de grandes inversiones comenzó en 2014, cuando la empresa anglo suiza Glencore Xstrata vendió la totalidad de sus acciones en la mina de cobre conocida como Las Bambas, al consorcio de las empresas MMG, filiales de China Metals Corporation, el grupo de recursos naturales e infraestructura Guoxin Investment y la de inversiones China International Trust & Investment Corporation (Citic). Esta mina que se considera una de las más grandes del mundo se le conoce como Las Bambas y está ubicada en el distrito de Challhuahuacho, provincia de Cotabambas, región Apurímac, cubriendo una superficie de 35 mil kilómetros cuadrados y a 4,650 metros sobre el nivel del mar las reservas de las Bambas suman 1,700 millones de toneladas y la vida útil de la mina se estima en 20 años (Revista Mundial Oriental, 2018).En 2020 se anunciaron inversiones importantes en infraestructura portuaria que tienen un impacto directo en el sector minero de Perú, Cosco Shipping Ports Chancay Perú anunció un nuevo proyecto que involucra a la empresa peruana minera Volcan. Este proyecto generará 9.000 puestos de trabajo, 1.500 de ellos de forma directa. La minera Volcan adquirió la total participación del proyecto en 2016 y tres años después se sumó la empresa china Cosco Shipping Ports. La incorporación de la compañía asiática implicó realizar modificaciones al proyecto, incluyendo 4 muelles en una primera etapa y elevando la inversión a 1,300 millones de dólares en esa fase (La República, 2020, párr. 3–4). “(…) Cosco Shipping Ports Chancay Perú, empresa que alberga a la internacional china y a la nacional minera Volcan, consideran que este proyecto generará 9,000 puestos de trabajo, 1,500 de ellos de forma directa” (La República, 2020). Desde 2015, el 34% de la cartera de proyectos mineros en el país pertenece a empresas de capitales chinos, un 17% correspondía a empresas de EE.UU. y un 14.8% a firmas originarias de Canadá. Con respecto a las empresas domésticas, ésta alcanzó el 6.5% del total; esta situación muestra un predominio claro de los capitales extranjeros en la industria minera de ese país. De manera similar a las exportaciones, en los proyectos de inversión también predominan los proyectos de minas de cobre (64.7%), seguidos de proyectos de minas de oro (12.6%) e hierro (9.4%) (Pedrosa, 2017). Destacan los proyectos de Pampa del Pongo (Arequipa), Galeno (Cajamarca), Don Javier (Arequipa), Explotación de Relaves (Ica) y Río Blanco (Piura), así como las ampliaciones de Toromocho (Junín) y Marcona (Ica), además del proyecto Las Bambas (Apurímac) (Revista Mundo Minero, 2021).Existe una tendencia de crecimiento acentuado en las exportaciones de minerales de Perú a China. A inicios del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, se estableció como prioridad fortalecer la relación comercial con China y particularmente aumentar la IED que viene del país asiático a Perú en el sector minero y se realizó una visita gubernamental a China. El presidente Xi Jinping, devolvió la visita a su par peruano, tras lo cual se firmaron 18 convenios bilaterales que demuestran el interés de ambas naciones en seguir estrechando vínculos económicos, sobre todo en el sector minero (La República, 2018).Aún después de la crisis política que se presentó en el país con la renuncia de Kuczynski, el embajador de China en Perú, Jia Guide, anunció que la política de inversiones del sector minero en el país continuaba con el nuevo presidente Martin Vizcarra e incluso se reforzaría. El embajador chino declaró en ese sentido que “En los próximos tres años se prevé la configuración de una ola de inversión de China por US$ 10,000 millones en términos de energía y minas, telecomunicaciones, construcción, infraestructura y finanzas” (El Comercio, 2018). Según información del Ministerio de Energía y Minas, en 2018 las empresas chinas tienen comprometidos estos 10 mil millones de dólares de inversión en siete yacimientos mineros, principalmente cupríferos (El Comercio, 2018). En el Gobierno de Vizcarra se anunciaban inversiones chinas en megaproyectos como Las Bambas (Apurímac) y Toromocho (Junín), y otros que estaban en fase de planeación como Pampa de Pongo (Arequipa), Río Blanco (Piura), Marcona (Ica) y Galeno (Cajamarca) (IIMP, 2021).Con el nuevo gobierno de Francisco Sagasti, se contemplan aún varias inversiones pendientes o en proceso, debido al contexto de pandemia desde 2019, existen aún inversiones que no se han concretado “Sólo considerando los proyectos que han alcanzado la pre-factibilidad, factibilidad e ingeniería de detalle, hay una cartera de 10, 500 millones de dólares para los siguientes años, repartidos en 12 proyectos. De esta cartera el 61% corresponde a proyectos de cobre y el resto a hierro, oro, plata y zinc” (Quispe, 2019).3China-Chile: Sector mineroDe 2003 a 2013, Chile registró un importante crecimiento del PIB de casi un 5% por año, a pesar de una ligera contracción en 2009 como resultado de la crisis financiera mundial. Sin embargo, este crecimiento se desaceleró hasta un 1.4% en 2017; en 2018 hubo un crcimiento del PIB del 4.0% y en 2019 se registró de nueva cuenta una caída en el PIB al 1.09%. La razón principal de esta desaceleración económica es la caída contínua en los precios internacionales del cobre. El cobre es el principal producto de exportación de Chile y proporciona el 20% de los ingresos del Gobierno.La caída de los precios internacionales del cobre ha sido muy acentuada en los últimos diez años, en el 2011 el precio de este metal rondaba los cuatro dólares por libra, para el 2017 la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) situaba el valor monetario del metal sobre los 2.15 dólares por libra (Notimérica, 2017).Chile posee un tercio de la producción mundial de cobre, y posee un 38% de las reservas mundiales del metal. Adicionalmente, el territorio chileno cuenta con la mina subterránea más grande del mundo: el yacimiento de Chuquicamata, situado a 15 km al norte de Calama, en la región de Antofagasta (Notimérica, 2017).La participación de las exportaciones mineras en relación al total de exportaciones de Chile sigue siendo la más importante de la economía chilena. El cobre representa más del 90% de las exportaciones mineras del país, mientras que un 55% de las exportaciones corresponden a productos mineros. La economía del país muestra un alto grado de dependencia de materias primas, particularmente de los productos mineros.Aún con la caída de los precios internacionales del cobre, en 2020 Chile reportó una balanza comercial positiva de 4,6 mil millones de dólares. En la Gráfica 3 podemos observar que los principales destinos de las exportaciones de Chile son China (25 mil de millones de dólares), EE.UU. (10 mil millones de dólares), Japón (5.5 mil millones de dólares), Corea del Sur (4.32 mil millones de dólares) y Brasil (2.94 mil millones) de dólares (The Observatory of Economic Complexity, 2018).En junio de 2002, China propuso a Chile comenzar las negociaciones de un Tratado bilateral de Libre Comercio, y las negociaciones comenzaron en Beijing en enero del 2005 y luego de cinco rondas, culminaron en octubre del mismo año. A partir de la entrada en vigencia del TLC, el 1° de octubre de 2006 China fue expandiendo su presencia en el comercio nacional hasta convertirse en el primer socio comercial de Chile durante 2010 y receptor del 20% de las exportaciones totales de Chile al mundo (Ministerio de Relaciones Exteriores Gobierno Gobierno de Chile, 2018). En la Gráfica 3 podemos observar los principales destinos de las exportaciones chilenas y la importancia que ha cobrado China como principal socio comercial del país.Gráfica 3:Principales destinos de las exportaciones de Chile (2020) (Millones de dólares).Elaboración propia con base en Trade Map (2021). List of importing markets for a product exported by Chile. Recuperado de: https://www.trademap.org/Country_SelProductCountry_TS.aspx?nvpm=1%7c152%7c%7c%7c%7cTOTAL%7c%7c%7c2%7c1%7c1%7c2%7c2%7c1%7c2%7c1%7c1%7c1.En 2017 se inauguró en Beijing la Comisión Binacional Permanente Chile-China, un mecanismo bilateral de consulta de alto nivel. Su objetivo es promover y fortalecer las relaciones a largo plazo, en el marco de la Asociación Estratégica entre ambos países. Esta Comisión Binacional fue creada tras la firma de un Memorándum de Entendimiento entre los ministros de Relaciones Exteriores de Chile y China en 2013, durante una reunión de líderes APEC en Bali, presidida por los responsables de los ministerios de ambos países. El objetivo primordial es lograr una mayor cooperación y coordinación bilateral en el sector minero (Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, 2017). Chile se ha convertido en un país estratégico para China, sobre todo por las exportaciones de cobre. En la Gráfica 4 podemos observar la magnitud de las exportaciones de cobre en las relaciones comerciales Chile-China. En 2020 las exportaciones chilenas al país asiático representaron un 75% del total de las exportaciones del sector minero.Gráfica 4:Principales productos de exportación de Chile a China (2020) (Porcentaje del total).Elaboración propia con base en Trade Map (2021). Comercio bilateral entre Chile y China. Recuperado: https://www.trademap.org/Bilateral_TS.aspx?nvpm=3%7c152%7c%7c156%7c%7cTOTAL%7c%7c%7c2%7c1%7c1%7c2%7c2%7c1%7c1%7c1%7c1%7c1.La participación de China como importador de cobre ha crecido significativamente en el transcurso de la ultima década, China es, desde finales del 2010, el mayor demandante de cobre a nivel mundial. En la Gráfica 5 podemos observar que, aún con algunas fluctuaciones, es evidente la tendencia de crecimiento de las exportaciones de cobre chilenas a China, que casi se han triplicado en un periodo de 10 años. Adicionalmente, la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) y la minera estatal Codelco han impulsado un proceso de acercamiento con el Gobierno chino para fortalecer la cooperación, dada la necesidad de modernizar las minas, infraestructura y fundiciones chilenas para cumplir las nuevas normas ambientales, que exigen captar el 95% de las emisiones (Portal de la Minería en Chile).Gráfica 5:Exportación de minerales de cobre de Chile a China (2008–2020) (millones de dólares).Trade Map (2021). Bilateral trade between Chile and China. Recuperado de: https://www.trademap.org/Bilateral_TS.aspx?nvpm=1%7c152%7c%7c156%7c%7cTOTAL%7c%7c%7c2%7c1%7c1%7c2%7c2%7c1%7c1%7c1%7c1%7c1.Aún con el creciente monto de exportaciones mineras a China, las inversiones del país asiático en Perú han rebasado a las inversiones que se realizan en el mismo sector en Chile. Perú ha desplazado a Chile como el principal destino de inversiones en el sector minero de Latinoamérica. Liu Rutao, Consejero económico y comercial de la Embajada China, ha declarado en ese sentido que “A la fecha, hemos invertido 100 veces más en Perú que en Chile, lo que sí, efectivamente, hace que Perú sea el principal competidor para ustedes en la región (…) tanto China como Chile y Perú tienen el mismo interés económico al momento de negociar. Sin embargo, Perú tiene a su favor una mayor intervención de Estado en las grandes empresas mineras, lo que facilita las negociaciones” (Duhalde, 2018).En cuanto al volumen de las exportaciones de cobre a China, Perú también ya superó a Chile. En 2019 Perú logró exportar concentrados y minerales de cobre al mundo, con un valor de 5,133 millones de dólares, y dos de cada tres toneladas se exportaron a China (Comexperu, 2020).Existen varios factores para explicar el por qué las inversiones chinas son mayores en Perú en comparación con Chile. Ken Green, analista del sector minero en Latinoamérica considera que existe “preocupación sobre Chile en la comunidad de inversionistas mineros por aspectos como la legislación laboral y la incertidumbre sobre la legislación de áreas protegidas, entre otras, que hacen que en su encuesta, Perú esté tomando una ligera delantera en su atractivo para los proyectos mineros” (Comexperu, 2020). Una legislación laboral más demandante para las empresas multinacionales y reglas en materia ecológica más estrictas hacen que China recurra a Perú donde, aparte de la abundancia de los recursos mineros, la legislación laboral y ecológica son más flexibles que en Chile” (Alonso, 2020).“Aún con esta tendencia, en 2019 China invirtió en Chile 4,852 millones de dólares (…) Energía y Minería concentran el 63.4% del total de la inversión” (Alonso, 2020).Adicionalmremte, el Gobierno chileno busca atraer mayor inversión de China con diferentes estrategias: “(…) La chilena Codelco, el mayor productor de cobre del mundo, anunció que adelantaría su campaña anual de ventas para negociar contratos de cobre con compradores chinos en medio de la creciente demanda del gigante asiático” (Bloomberg, 2018).En los tres últimos años hay un renovado interés de China por incrementar inversiones en Chile, “En los últimos tres años, seis conglomerados de China han cerrado la compra de empresas chilenas por 11,605 millones de dólares, (…). Aquí, sus intereses son variados: van desde la minería y energía hasta la acuicultura” (Cárdenas, 2020).En 2019 China ocupó el primer lugar como inversionista internacional en Chile, “en 2019 China lideró por primera vez la inversión extranjera directa en Chile, tras un alza del 167% respecto a 2018. Se trata, principalmente, de adquisiciones que han hecho empresas estatales, entidades que en China son conocidas bajo el nombre de las ‘campeonas nacionales’” (Urdinez, 2020).El litio es otro de los minerales que se ha vuelto estratégico para China y en general para el futuro de la industria, existe mucho interés de China en el litio y Chile es el principal productor a nivel mundial, incluso el Gobierno chileno considera que las exportaciones del cobre se verán beneficiadas por las políticas del Gobierno chino de fomentar la producción y uso de los vehículos eléctricos, “(…) en un auto eléctrico se consume cuatro veces más cobre que en uno corriente y, a su vez, las baterías son de litio, así que tiene un doble efecto en la economía chilena (…) China es ‘uno de los principales compradores’ del cobre de Chile y tiene interés en aumentar la importación de litio” (Cooperativa CL, 2018).Actualmente los fabricantes chinos controlan el 50% de la producción mundial de baterías de litio. Sin embargo, China ocupa un discreto cuarto puesto en la producción mundial de este mineral, lo que obliga al gigante asiático a importar grandes volúmenes para abastecer sus necesidades crecientes. De acuerdo con análisis del comercio internacional del litio, China quiere no solo dominar el mercado sino intervenir y mantener control de sus reservas y producción. “China quiere evitar que pase con el litio lo que le pasó con el petróleo. Es decir, Pekín no quiere ser un simple importador de la materia prima que moverá el mundo, quiere participar de forma directa en el proceso y de paso obtener parte de los beneficios y para ello hacerse con el control del litio resulta vital” (El Economista, 2018).4China-Bolivia: Sector mineroCon una población de poco más de 11 millones de habitantes, Bolivia es un país rico en recursos naturales, el país exporta petróleo, gas natural y metales y minerales, entre otros productos. Como ya mencionamos anteriormente, en el periodo 2010–2014 se registraron altos precios de las materias primas, por lo que el país tuvo un crecimiento acentuado del PIB (6.8% en 2013 y 5.4% en 2014). A partir de 2015, la caída global en los precios internacionales de las materias primas impactó de manera negativa la economía boliviana. El crecimiento del PIB disminuyó al 4.9% en 2015 y 4.3% en 2016. En 2017 el crecimiento fue de 4.19%, en 2018 de 4.23%, en 2019 la crisis política y la renuncia de Evo Morales impactaron en el crecimiento del país con una caída del PIB de 2.22%.En los últimos diez años se ha presentado un aumento significativo en la cooperación económica y política de Bolivia y China. El expresidente Evo Morales implementó diversas acciones y medidas para diversificar las relaciones comerciales y políticas y así depender menos de EE.UU. y estrechar relaciones con Beijing. La cooperación entre ambos países trasciende lo económico, ya que el Gobierno boliviano se identifica en términos ideológicos con la visión y políticas del Gobierno de Xi Jinping. El canciller boliviano Fernando Huanacuni ha declarado en ese sentido que “China y Bolivia no solamente son socios comerciales, somos socios de una visión ideológica y política similar, por tanto, eso permite ahora—en esa nueva búsqueda del equilibrio multipolar en el mundo—tener otro tipo de perspectiva de una alianza estratégica con China” (Sputnik, 2017).En 2017, Bolivia (con ayuda de China) se convirtió en país miembro del Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura y el aumento en el intercambio comercial ha traído como resultado que China sea actualmente el segundo mayor socio comercial de Bolivia (Liang Yu, 2017).El aumento de las exportaciones (particularmente de minerales y metales) a China, ha aumentado la importancia estratégica del país sudamericano para Beijing, y ello ha contribuido a que el Gobierno boliviano otorgue una serie de concesiones en el sector minero al país asiático. El expresidente Evo Morales calificaba esta relación como estratégica, “Bolivia y China, aliados geopolíticos para el desarrollo de América Latina y el mundo” (Bolpress, 2016).En 2020, el embajador chino en Bolivia declaró que “Bolivia es un socio importante de China en América Latina. China es el segundo mayor socio comercial, la mayor fuente de importaciones, el mayor país proveedor de financiamiento y el mayor contratista de obras de Bolivia. Específicamente, hay más de 60 empresas chinas operando en Bolivia con más de 50 proyectos en construcción, creando más de 10,000 empleos”.En 2021, bajo el nuevo gobierno de Luis Arce, los proyectos mineros estratégicos de China en Bolivia se reiniciaron; tal es el caso del proyecto siderúrgico el Mutún, “El ministro de Minería y Metalurgia, Ramiro Villavicencio Niño de Guzmán, informó (…) El reinicio de las operaciones de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) con una inversión de 466 millones de dólares, monto del cual el 85% es financiado por el banco chino Eximbank y el 15% por el Tesoro General de la Nación (TGN)” (ABI/Bolivia Digital, 2021).En la Gráfica 6 podemos ver los principales productos de exportación de Bolivia en 2020. Los minerales representan el 44 de las exportaciones y han superado ya a las exportaciones de petróleo y gas natural (29%).Gráfica 6:Principales productos de exportación de Bolivia (2020).IBCE (2021). Bolivia: Exportaciones por grupos de productos comparativo 2019–2020 (p). Recuperado de: https://ibce.org.bo/images/ibcecifras_documentos/Cifras-938-Bolivia-Exportaciones-diciembre-2020.pdf.Entre los proyectos más importantes del sector minero que Bolivia ha concesionado a China, destaca el proyecto El Mutún. El Gobierno de Bolivia adjudicó a la empresa china Sinosteel Equipment este proyecto minero que implica una inversión de más de 400 millones de dólares en un área que posee una de las reservas más grandes a nivel mundial, el proyecto incluye la instalación de un complejo siderúrgico en el sudeste, en la frontera con Brasil, para producir más de 150,000 toneladas de acero por año para atender las necesidades del mercado interno y para la exportación del mismo. Con este proyecto, Bolivia espera ahorrar más de 230 millones de dólares anuales (monto que actualmente representan las importaciones de acero de Perú y Brasil) (El Comercio, 2016).En 2019, el Gobierno boliviano reportaba que el proyecto El Mutún ya reportaba un avance considerable. “El primer proyecto siderúrgico de Bolivia: El Mutún, encomendado a la firma china Sinosteel con una inversión de 546 millones de dólares, tiene un avance de un 30% y entrará en producción dentro de poco más de dos años” (Minería Panamericana, 2017).En la Gráfica 7 se observan los principales productos mineros que Bolivia exporta a China, destacan el hierro, manganeso, níquel y cobre. Aunque también destacan el plomo y los metales preciosos.Gráfica 7:Principales productos mineros de exportación de Bolivia a China (2020).Elaboración propia con base en Trade Map (2021). Comercio bilateral entre Bolivia, Estado Plurinacional de y China. Recuperado de: https://www.trademap.org/Bilateral_TS.aspx?nvpm=3%7c068%7c%7c156%7c%7c26%7c%7c%7c4%7c1%7c1%7c2%7c2%7c1%7c1%7c1%7c1%7c1.Otro de los minerales que China busca explotar en Bolivia es el litio. Los yacimientos de litio boliviano más grandes se encuentran en el salar de Uyuni, perteneciente al departamento de Potosí. El salar, situado a una altura de 3,670 m, es uno de los más grandes del mundo y su costra de sal cubre una superficie de 10,000 km2 (180 km de largo y 80 km de ancho) (Strobele-Gregor, 2013). La reserva de litio de Bolivia es una de las más grandes del mundo y por ello diversos países han mostrado interés en la misma, sin embargo, las características geográficas de la zona traen consigo una serie de dificultades para la extracción de este mineral estratégico. Análisis realizados en el área determinan que “la explotación no está libre de dificultades: los costos de extracción hacen que la producción de litio en Bolivia sea más cara que en Chile y Argentina porque, en el salar de Uyuni, está mezclado con otros minerales, especialmente con potasio, boro y magnesio” (Strobele-Gregor, 2013).Aún con estas dificultades y costos técnicos, en 2016 el Gobierno boliviano firmó un convenio con una empresa estatal china para desarrollar la industrialización del litio del salar de Uyuni. El presidente de la estatal Corporación Minera de Bolivia, suscribió el acuerdo con la compañía CITIC Gouan Group. El director de la empresa china sostuvo que “están interesados en compartir su experiencia y aportar tecnología de última generación para la explotación de Uyuni, la mayor reserva mundial de litio situada en el sureste de Bolivia, cerca de la frontera con Chile (…)” (La Información, 2011). En tanto que el Gobierno boliviano enfatizó sus objetivos de no concesionar todas las áreas de la industria a empresas extranjeras, sino desarrollar de forma autónoma (con empresas estatales) las dos primeras fases del proceso, la extracción y procesamiento del metal de Uyuni, y posteriormente concesionar la industrialización y comercialización de este mineral estratégico (La Información, 2011).En 2019 Bolivia y China firmaron un acuerdo para la construcción de una planta productora de litio metálico (una de las pocas en el mundo), “Bolivia y China suscribieron un acuerdo para la conformación de una empresa orientada a construir una planta de carbonato de litio, cuya inversión supera los 1,000 millones de dólares” (…) se espera que la nueva planta se construirá en el salar de Pastos Grandes del departamento de Potosí y que esté en marcha en los próximos dos a tres años, afirmó el viceministro (…) El acuerdo establece la constitución de una “empresa mixta” en la que el Estado boliviano tendrá el “51 por ciento de las acciones” (EFE, 2020).Es importante resaltar que estas no son las primeras concesionas bolivianas a China para la extracción de litio, anteriormente, en 2012 la compañía china CITIC Guoan firmó un acuerdo para un proyecto piloto de extracción de litio de salares pequeños en Coipasa, y en 2013, el Gobierno boliviano contrató a la firma china Linyi Gelon New Battery Materials Company para la construcción de una planta de producción de litio (Ellis, 2016).5Retos y áreas de oportunidad en el sector minero China-LatinoaméricaEl crecimiento de la industria minera en Latinoamérica y sus efectos en la región ha sido analizada en literatura reciente desde diferentes perspectivas, Irwin y Gallagher (2013), por ejemplo, señalan que los críticos de las empresas mineras chinas en Latinoamérica han expresado su preocupación ante las frecuentes violaciones a los estándares laborales y ambientales; sin embargo, en estudio realizado en Perú, los autores encontraron que “efectivamente se ha establecido un pobre historial laboral y ambiental en Perú. Sin embargo, una firma homóloga de los Estados Unidos tuvo un peor desempeño en muchos niveles, y algunas empresas peruanas no se quedan atrás. Dichos hallazgos muestran que el comportamiento de las empresas chinas no debe analizarse aisladamente, especialmente en sectores como la minería, donde los problemas laborales y ambientales son endémicos para el sector” (Irwin y Gallagher, 2013). Ello habla de la variación en el desempeño de empresa por empresa e incluso de país a país, y de la importancia de la legislación y políticas económicas internas que implementa cada país a base de sus intereses.En otro análisis, Rubén González-Vicente (2012) considera que el interés de las empresas mineras chinas en Latinoamérica tiene que ver preponderantemente con tendencias del mercado “liberal” y las empresas únicamente aprovechan el impulso político que da el Gobierno a empresas chinas para “salir” a otras latitudes El autor señala que “la búsqueda de minerales en el exterior de China se explica mejor investigando las estrategias integradas de empresas mineras individuales que buscan capitalizar su ventaja comparativa para acceder a los mercados chinos y el impulso político de la estrategia de ‘salir’” (González-Vicente, 2012).Para François Lafargue (2006), los impactos negativos de las empresas mineras chinas en Latinoamérica, han sido de alguna forma exagerados. El autor considera que “Puede ser una exageración ver estas inversiones chinas solo como depredador económico”.La responsabilidad de los impactos económicos, ambientales y laborales de las empresas mineras en Latinoamérica no es unilateral, es responsabilidad de los estados que albergan las empresas chinas, implementar regulaciones que les permitan obtener beneficios a ambas partes, la diversificación de las exportaciones y el no depender de manera tan acentuada de exportaciones de materias primas es responsabilidad primero de los países latinoamericanos. En un estudio sobre la relación China-Chile en el sector minero, el autor concluye que “Chile necesita impulsar las exportaciones en otros sectores potenciales de exportación (además de las mineras), y mejorar la diversificación de las exportaciones de productos de valor agregado e intentar atraer más IED (inversión externa directa) china al país. La exportación de materias primas (particularmente no renovables) no siempre es sostenible a largo plazo” (Gachúz Maya, 2012).El mismo problema de dependencia de las materias primas de Chile es analizado en un estudio de Europa Press, en el cual se señala que aún con los beneficios que reporta la exportación de cobre para este país, “este metal ha provocado una dependencia económica a las exportaciones que, de nuevo, ha llevado al país a una recesión económica y financiera en los últimos años” (Notimérica, 2017).En otro contexto, un problema adicional es señalado por Evan Ellis (2016), y tiene que ver con las expectativas de las comunidades locales en materia de empleo e impacto ecológico que son a veces difíciles de cumplir.Un problema estructural de la creciente presencia de las empresas mineras chinas en Latinoamérica tiene que ver con el interés primordial de buscar materias primas para cubrir necesidades domésticas y no necesariamente para impactar el desarrollo tecnológico de los países latinoamericanos que reciben estas empresas. Pierre Salama señala en ese sentido que “La estrategia de China es diferente a la desarrollada frente a los países avanzados. La compra de empresas extranjeras no tiene como objetivo la adquisición de tecnologías extranjeras sino, principalmente, asegurarse el abastecimiento de materias primas” (Salama, 2017).En este contexto, también se ha señalado la necesidad de implementar cambios en las políticas económicas de los países de Latinoamérica para desarrollar sectores no tradicionales dentro de la minería, en un estudio de The World Economic Forumse señala en ese sentido que: “Las empresas mineras en América Latina también necesitan expandir sus actividades más allá de la extracción para incluir logística, infraestructura y otros servicios. Promover las capacidades de la industria local y alentar las actividades de mejora entre las empresas chinas y locales podría resultar útil (…)” (Melguizo, 2017).En un análisis de Francisco J. Monaldi publicado en la Universidad de Harvard se hace énfasis en la exportación de las materias primas como un factor que no es necesariamente positivo para las economías de los países latinoamericanos si no hay antes una evolución hacia la diversificación y exportación de productos de mayor valor agregado y transformación industrial. Monaldi señala en ese sentido que “La idea de la existencia de una maldición de recursos naturales tiene que ver con el argumento que originalmente formuló Jeffrey Sachs y otros economistas en la década de 1990 en el sentido de que las economías dependientes de los recursos tenían tasas de crecimiento más bajas que las demás (…) la dependencia de los recursos crea muchos desafíos económicos e institucionales, y la región no se ha escapado de ellos (…)” (Monaldi, 2014).6ConclusionesChina necesita importar cada vez mayores cantidades de materias primas para abastecer su gigantesco aparato industrial. El Gobierno chino ha buscado fuentes alternativas para la importación de minerales y metales que el país no posee o produce en cantidades insuficientes. En este contexto, Perú, Chile y Bolivia, se han convertido en fuentes de abastecimiento estratégicas para el país asiático. El fortalecimiento de las relaciones comerciales entre Perú, Chile y Bolivia con China ha traído como consecuencia impactos positivos en la región en materia de comercio e inversión, observándose también algunas áreas de oportunidad.Con el crecimiento del sector minero y una tendencia acelerada de aumento de las exportaciones de estos países a China se han dado algunos impactos negativos en términos de dependencia de recursos naturales no renovables; también existen riesgos en materia laboral y daños al medio ambiente. La responsabilidad de estas consecuencias no proviene enteramente del país asiático. Es responsabilidad de los estados que albergan las empresas chinas implementar legislaciones y regulación que les permitan obtener beneficios a ambas partes, diversificar exportaciones. Además, no depender de manera tan acentuada de exportaciones de materias primas es responsabilidad, ante todo, de los países latinoamericanos. Se necesitan impulsar las exportaciones en otros sectores potenciales (además de las mineras), innovar en la producción y desarrollo de materiales con mayor valor agregado e intensificar los esfuerzos por atraer más IED china a otros sectores productivos. La exportación de materias primas (particularmente de minerales y metales que son recursos no renovables) no siempre es sostenible a largo plazo.

Journal

Interacción Sino-Iberoamericana / Sino-Iberoamerican Interactionde Gruyter

Published: Mar 1, 2022

Keywords: Bolivia; Chile; China; minería; Perú; Bolivia; Chile; China; mining industry; Peru

There are no references for this article.